Dicen que el mar guarda en su interior cuatro voces antiguas. No son diosas ni leyendas: son memorias vivas. Ecos del Atlántico que se hicieron mujer para recordarnos quiénes somos.
De las profundidades nacieron las Guardianas.
La Madre, que construye hogar entre los corales, la Amante, que enseña que el amor verdadero no ahoga sino que flota, la Hechicera, que transforma cada ola en luz, y la Guerrera, que resiste con ternura incluso cuando el oleaje golpea fuerte.
Cuatro almas que habitan en cada una de nosotras. Cuatro formas de amar, de proteger, de brillar.
Esta colección nace de ellas. Del pulso del océano que late dentro de cada cuerpo femenino, de la fuerza que cuida, del amor que sostiene, de la magia que no pide permiso y de la calma que nunca se rinde.
Porque todas somos agua.
Y cuando el mar nos llama por nuestro nombre, recordamos que siempre fuimos parte de él.
Guardianas del Océano.
Una oda al origen.
Un canto al poder de ser mujer.
- Patricia
Lo que protege, florece.
Guardiana de los arrecifes, símbolo de hogar y equilibrio. El estampado coralino recuerda que la vida del mar depende de nuestro cuidado.
Lleva su poder quien nutre y sostiene.
El amor como brújula.
Danza lenta y fiel: los caballitos eligen y se eligen. El estampado celebra el vínculo, la ternura y la piel que se enciende al sol.
Lleva su poder quien ama y se deja amar.
La elegancia que hechiza.
Ligera y luminosa, su defensa es su belleza en movimiento. Ondas y transparencias inspiran un estampado que embruja sin pedir permiso.
Lleva su poder quien brilla sin explicación.
Fuerza suave, corazón invencible.
Bajo su coraza habita la calma. El estampado texturizado evoca el fondo marino y la valentía de quien se defiende con amor.
Lleva su poder quien lucha sin perderse.
